Quien haya dicho que “un beso es sólo un beso” claramente no ha sido besado como Dios manda.
Hay personas que no le dan importancia a los besos, lo consideran un vehiculo para llevarte a "lo que suele venir después", lo que creen que tiene que venir, consideran incluso que es algo que sobra en un encuentro.
De hecho hay personas que no besan, que no saben besar, que no saben entregarse en un beso, que no saben apreciar y disfrutar los besos, que mecanizan el acto de besar. que es mejor que no besen.
Y no lo entiendo, yo créo que en un beso se pueden decir tantas cosas......., se puede mostrar mucho de uno mismo, se pueden mandar muchos mensajes, te puedes descubrir mucho ante un beso, puedes ser absolutamente generoso en un beso, dice mucho de ti que lo seas y dice mucho de la otra persona que lo sea contigo.
Es una sensacíon disfrutable al máximo y es algo que despierta en mi una reaccíon emocional capaz de transportarme al séptimo cielo.
El beso en si mismo, independiente, no como un vehiculo para nada, aunque muchas veces lo sea, el beso es...........único
Y últimamente no me gustaban los besos, créo incluso que en mis breves encuentros no había besos, no tenía ganas de besar, no me salían, los he evitado absolutamente............
Pero hace poco los he vuelto a disfrutar, apetecibles y verdaderos, como aquella primera vez que nos besamos, mejor diría yo, porque los disfruté ya desde la calma , desde el conocimiento de que son mis besos preferidos, los autenticos y generosos, los que he echado mucho de menos, los que siempre haran que me rinda, los que se que siempre me llevarán.............al séptimo cielo
Y ahora dejo ésta maravilla del maestro Miguel Hernandez (a ti te lo dedico, besador maravilloso)
Boca que arrastra mi boca
Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.
Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos tremendos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.
Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado,
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.
Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.
¡Cuanta boca ya enterrada,
sin boca, desenterramos!
Bebo en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de estarcíos,
y el infinito parece que sobre mi se ha volcado.
He de volver a besarte,
he de volver. Hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos enamorados.
Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado